por Estanislao » Mié Ago 24, 2005 11:55 pm
Magnífico LBA. Gracias por el trabajo.
Veo una puertecita en el centro, era la perrera, pero... no estaba en un extremo.
La cajetilla para asomar la cabeza el jefe de tren, no la veo bien expresada, podrías sacar un detalle. Gracias.
Como siempre que recuerdos. Lo siento, pero ahora toca mi batallita particular. Estos furgones transportaban la penosa vida de los años 50-60, en ellos no sólo transportaban en gran velocidad pollitos, tablas de quesos, damajuanas de vinos, jaulas de conejos, cajas de pollitos, enseres diversos, colchones, etc. se transportaba la vida el estraperlo, la inmigración y también la emigración, los sueños,...
Mi tio Miguel estaba de guardafreno en Madrid-Atocha, aunque como hijo de ferroviario tenía kilométrico, era casi obligado viajar sin utilizarlo. Entonces, cuando él pasaba en un tren y me iba a su casa, viajaba en el furgón. Era mucho más interesante dormir en él, que como ya he dicho en los BB5000 o en los AA8000 que son los que me fueron correspondiendo según iba creciendo (excluyo los coches camas y los Talgo camas). Para un niño era todo un mundo. Mi tío me preparaba un camastro con algún colchón, me cogía unos pollitos o conejitos y me acurrucaba con ellos hasta que me dormía. De vez en cuando algún chirriar de ruedas en alguna parada, el corrimiento del portón para efectuar la descarga en alguna estación junto con la ráfaga del aire frío de la noche, te hacían desvelar tu profundo sueño infantil que era recuperado antes de volver a pasar por la zona de agujas de salida, con la música de la monotonía del tacatá tacatá tacatá tacatá tacatá tacatá... de aquellos carriles de 8 metros. No recuerdo si eran éstos o los 8000 los que tenían una baranda en el portón y asomarse con él abierto sintiendo el aire del atardecer o de la mañana en el verano era algo especial.
Experiencias que nunca se repetirán.
Un saludo, Estanislao