Hola
Aun no me explico como cabíamos siete personas (dos personas y cinco personillas) en el "seïllas".
Recuerdo los problemas de "manguito" que tenía, se calentaba hasta el punto de fundirse debido a la posición trasera del motor y su poca ventilación.
Objeto inevitable en cualquier ruta de los años 60, y el coche con el que realicé mis primeras prácticas una vez deshechado por la "family" en el momento que el pelargón hacía su efecto.
Sé que te ha costado mucho trabajo Mestral, pero que será inevitable de ver en casi cualquier ruta, y que nos ha de llenar de nostalgia el verlo pasar ante nuestros trenes.
Muchas gracias por tan maravillosa creación.
Un saludo