Para mí esas locomotoras eran algo muy especial, con la gran cantidad de veces que he viajado en trenes remolcados por ellas... Su silbato, que recuerdo con emoción, uno de los más hermosos de la vía estrecha española. Una noticia maravillosa y mi más sincera enhorabuena y agradecimiento al Museo Vasco por hacer posible el sueño de verla en servicio de nuevo.